Seres humanos, con defectos, virtudes como todos. Personas que añoran un mundo con oportunidades y derechos, por sobre la caridad y las categorías. Una realidad muy distinta a la última publicidad de Teletón.
El trabajo realizado por la Fundación Teletón desde 1978 es innegable. El instituto no es solo una enorme red de instalaciones con los mejores equipos y especialistas, al servicio de los niños y jóvenes con discapacidad en Chile. Hoy Teletón es un verdadero símbolo de todo lo bueno de una nación, que se hace cargo de los que más lo necesitan.
Sin embargo, quienes viven con discapacidad saben que el país sigue ignorando muchos aspectos de su realidad, y que lejos de interiorizarse de los temas de inclusión, la mayoría se queda en el discurso perpetuo de la caridad, como la expiación de las enormes falencias que continúa teniendo nuestra sociedad hasta hoy.
Por ello, ver o escuchar el comercial de Banco de Chile resulta incómodo, en especial para quienes viven esta realidad, donde junto con la rehabilitación hay que sobrellevar la falta de una legislación que permita la inclusión real.
Hoy las personas con discapacidad no tienen un súper poder en la sociedad, y más que unir a las personas para ayudar, a juicio de nuestra sociedad, simplemente muchos deben seguir viviendo de la caridad, porque para gran parte de la opinión pública, que ha crecido viendo Teletón, eso es lo correcto.
Este es el punto que critica Jimena Gómez, fundadora de InHoy, Ingeniera titulada de la Universidad Federico Santa María, quien desarrolló hace poco una tesis doctoral sobre discapacidad en la Universidad de Cambrige en Inglaterra, donde abordó este tipo de problemáticas que se invisibilizan con discursos como el de la publicidad estrenada para la campaña 2020.
"Uno no merece ir a la escuela porque eres un superhéroe, sino porque estudiar es un derecho y eso deberían entender, en especial en el contexto actual tras el estallido social. Nadie dice que el rol de Teletón sobra, porque ellos sí ayudan a muchos con la rehabilitación. Pero el discurso no ayuda a la inclusión como la necesitamos, señala Jimena Gómez, que además es persona con discapacidad visual.
"La publicidad no debiese educar a la gente en el sentido en que lo están haciendo. Porque el mensaje presente en este tipo de comerciales es que la discapacidad se trata desde la caridad, y no desde tu derecho a hacer cosas, que es idealmente lo que la publicidad de Teletón debiese hacer, mostrar nuestros derechos" agrega.
Un mensaje que para Jimena debiese ser mucho más fuerte en la actualidad donde la discapacidad comienza a estar presente en muchos de nuestros familiares o vecinos más cercanos, que comienzan o son parte de la tercera edad.
Segmento de la población, que además, se han convertido en el grupo más vulnerables, al Covid-19, pero que sin embargo quedan en muchos casos a merced de la crisis en especial cuando caen en el abandono: "Sería ideal que existiesen redes de apoyo para el adulto mayor como en otros países. Personas que se encarguen de visitarlos, no solo por caridad sino que porque es una política de Estado hacerse cargo de aquellos que no pueden ni salir de sus casas para comprar alimento".
Sin duda, una problemática que está mucho más presente de lo que creemos y donde el Instituto liderado por Mario Kreutzberger podría hacer mucho más aportando un cambio de enfoque y donde la fundadora de InHoy aclara: "Yo no estoy en contra de Teletón, pero si me gustaría que hicieran publicidades distintas, porque tienen el poder para hacerlo. Donde hay que dejar de ver la discapacidad solo desde la caridad, destacando también los derechos de las personas, que junto con la rehabilitación son nuestro principal desafío".